viernes

BIOGRAFÍA DE AUGUSTO ALCALDE

Zen en los Márgenes: el Camino del Ch’an.

Augusto Alcalde nació en 1950 en el noroeste de Argentina, y creció en un pequeño pueblo en las sierras, en “San Pedro de Colalao”, donde estuvo en contacto constante con las visiones del Mundo, metáforas y tradiciones de Curación de los/as habitantes primarios de esas tierras, a traves de la compañía de su niñera aborigen, Virginia Mamani.

Fue estudiante del Shih-Fu Yuan Chueh de Cantón, China, (fallecido en Nepal en el año 1981 a la edad de 86 años), con el que entreno y aprendió en un Camino Tradicional de Aprendizaje desde 1968 hasta que fue plenamente certificado y autorizado por su maestro, diez años después, siendo el la relación de practica-enseñanza que mas influencio su camino en estas áreas.

Augusto comenzó a compartir y transmitir la Practica del Ch’an (Zen Chino) en el año 1974, en San Miguel de Tucumán, fundando uno de los primeros Dojos Zen de Argentina, para la practica de las Artes Internas del Movimiento Chinas, las practicas Atencionales de Tao y Zen antiguo, y la practica de la Medicina Tradicional China e indígena de nuestra América (Abya Yala). Fue este también un Centro comprometido con la Justicia y el Cambio Social, en esos años oscuros de la historia del país.

La Tradición en la que su guía, el Shih-Fu Yuan Chueh, estaba enraizado, es la de la escuela “Chin Lien Chia” (Familia del Loto Dorado), una tradición de la que es el único representante autorizado en Tierra Latina, (así como también Hawaii, y Australasia). Esta Tradición de la “Chin Lien Chia” abraza las artes de la llamada “Meditación”, (que preferimos llamar “Practicas Atencionales”) como la practica de la actualización de una atención Plena (Ts’o Ch’an-Zazen), con la practica de las “Artes Marciales Internas” de China Antigua (el llamado Nei Chia Ch’uan), incluyendo al T’ai Chi (estilo Chen antiguo) así como el Pa Kua (8 Símbolos), como son transmitidos en la escuela Huang Pei, conjuntamente con las artes del; Ch’i Kung (Practica de la Energía Vital) y el Yoga del Tao Chino, así como también las Artes curativas de la Medicina Tradicional China antigua.

La Chin Lien Chia es una escuela que transmite la practica Ch’an (Zen Chino) en el contexto de la quietud, del movimiento, y de las actividades de la vida cotidiana, profundamente enraizada en el Taoismo Primal de Lao Tzu y Chuang Tzu.

El foco de Yuan Chueh fue siempre, como lo es el de Augusto, que la verdadera y genuina practica Ch’an tiene que tener sus raíces en las Tradiciones del Taoismo Primal, el Buddhismo temprano o Theravada (el Camino de los Ancianos), tanto como en el Mahayana (el Camino Amplio), conjuntamente con el estudio (y el compromiso con) las tradiciones, mitos, metáforas y culturas que pertenecen ala tierra en que la escuela este actuando, así como con los Pueblos Originarios de la tierra en que la practica y la vida cotidiana esta desplegándose en la escuela, el guía y el/los estudiantes.

Augusto ha sido un activista Libertario por el cambio social desde los 60’s en Argentina hasta el momento presente. Es originador y orientador del colectivo de acción social y de salud “Salud Rebelde en Movimiento” que se concibe como parte articulada de la Red de Solidaridades Rebeldes.

Ha estado también trabajando conjuntamente con asociaciones Budistas comprometidas socialmente por muchos años, y se su foco es sobre el Cambio Social, Libertad, Justicia verdadera y Dignidad, y la acción política Autónoma, que posibilite el emerger de una “Nueva Subjetividad”, “Nueva Sociabilidad” que despliegue el horizonte de un Mundo realmente Nuevo para todos/as los seres, humanos y no humanos, sobre este Planeta Azul tan herido en nuestros días.

El foco de la escuela es así sobre esta realidad y practica de Cambio Social y de las relaciones, desde una visión Ch’an ( Zen) y Latina. Augusto también trabaja conjuntamente con grupos indígenas y grupos de Latinoamérica y el mundo que están activamente comprometidos en resistir el trabajo mortal de la ignorancia, la codicia y el odio que se despliega Imperial y “neoliberalmente” sobre el Planeta Azul sembrando el sufrimiento y la miseria.

Augusto es un curador en Medicina Tradicional China y la Tradición de herborismo indígena de estas tierras desde el año 1972, ya mas de 35 años, una práctica que considera su verdadera vocación.

Como un escritor, poeta y músico amateur, ha publicado libros y folletos en español e ingles, así como múltiples entrevistas y artículos en revistas y publicaciones tanto argentina como en Hawaii, México, Chile, USA y Australia, sobre la practica del Ch’an, medicina Tradicional China, Artes Marciales Internas Chinas, Yoga del Tao, y la necesidad y las practicas de un corazón realmente nuevo y socialmente comprometido, presentando los mitos e historias de Liberación de las culturas primales y originales de Abya Yala (Nuestra Tierra) conjuntamente con las practicas del Tao y el Buddhayana: el “Camino del Florecer y Despertar”.

Augusto concibe a la practica grupal en estos campos como una practica de un curar y caminar conjunto, sin jerarquías o formas, roles o estructuras fijas o aculturales, abierta a todas las tradiciones.

El foco es así entonces en una practica y aprendizaje verdaderamente laico, apto y natural para una persona que trabaja y es parte de una familia, lejos de estereotipos monásticos, una practica y aprendizaje multicultural y diverso que ocurra en alegría y creatividad.

Se enfatiza entonces la importancia del involucrarse socialmente como un resultado natural y afín con el ver y comprender la realidad actual y nuestra (común e individual) “habilidad para responder”: “Respons-abilidad” dado el punto crucial en que esta nuestro Planeta Azul y los múltiples seres que la habitan, en acuerdo con las palabras de Sidharta: “solo una cosa transmito; la comprensión de las causas, y la detención del sufrimiento”, o para decirlo de otro modo, el surgimiento de la alegría, la danza y la Dignidad, y la plena aceptación y la realización de nuestra humanidad como nuestra Verdadera Naturaleza…

Augusto, así, no se considera en absoluto un “Maestro” en el sentido tradicional y “new-age”, o aun “espiritual” de la palabra, con algunas realizaciones o cualidades únicas o especiales, sino simplemente algo cercano a lo que la palabra sánscrita antigua “Kalyanamitra” expresa, algo así como un “amigo o compañero del Camino” o como un amigo poeta y músico de Hawaii lo formulo desde su experiencia personal, un “amigo-hermano en la noche”.

El foco es entonces en la creatividad y el aprendizaje mutuo, en cualquier rol cambiante que uno tiene en la vida, y la practica y aplicación de lo aprendido en la vida cotidiana y el campo de las relaciones.

Augusto ha vivido, estudiado y enseñado en las islas de Hawaii, y luego enseñando internacionalmente desde 1984, en México, Chile Hawaii, USA, Malasia y Australia.

Augusto vive en La Quebrada, Río Ceballos, provincia de Córdoba, Argentina, donde tiene el “Dojo del Puente de Otoño” y orienta la “Escuela de Prácticas Tradicionales hacia la Salud, Sanidad y el Cambio Social”, donde también y principalmente atiende su consultorio de Terapéutica Tradicional China y Herborismo.

El “Dojo del Puente de Otoño” es un sencillo y humilde lugar de encuentros y practicas en el que se desarrollan talleres y actividades relacionadas con las artes, prácticas “internas”, y de Cambio Social, así como consultorio de Terapéuticas Naturales, especialmente terapéuticas Tradicionales Chinas e Indígenas de Nuestra Tierra.

Es docente además del curso de Medicina Tradicional China de la Fundación Shanti Om de Córdoba, auspiciado y articulado con la Universidad de Beijing, China continental.

Es originador de la “Red de Solidaridades Rebeldes” y de “Salud Rebelde en Movimiento” en la acción por el Cambio Social y el surgimiento de una Nueva Subjetividad.

Currículum abreviado de Augusto:


*Sucesor Dharma de la escuela y enseñanza del Shih Fuh Yuan Chueh (Chin Lien Chia) con la máxima graduación: “Shih Fuh Tao Shih” en el año 1974.

*Ph. Dr. en Medicina Tradicional China por la “Chin Lien Taoist School” (rama de Los Ángeles-California).

*Sucesor Dharma en el Linaje Harada-Yasutani (Soto-Rinzai) de Buddhismo Zen con la graduación de “Roshi” (graduado para enseñar en 1984-Hawaii, y “Transmisión Dharma” en 1989-Argentina).

*Estudios, publicaciones y experiencia docente internacional en los campos que atañen al programa de la Escuela en Hawaii, California, México, Chile, Australia, Malaysia.

*Enseñando Zen (Ch’an), Artes Internas del Movimiento Chinas, y practicando Medicina Tradicional China por mas de 30 años desde en año 1974 (nacional e internacionalmente)

*Docente en el Curso de Medicina Tradicional China de la Universidad de Beijing (China) y la Fundación Shanti Om en el área de “La MTCh como medicina y practica de Cambio Social”.

*Miembro consultor-docente del equipo de “Inner Key” (Biofeedback & consciousness exploring and harmonizing workshops) con la fundadora, Dra. Liana Mattulich, en Colorado, Usa.

Correo electrónico: saludrebelde@yahoo.com.ar

Tel 0351 156 801582

jueves

ZAZEN: Shikantaza...

Shikantaza (只管打坐) (jap. shikan significa “solo”, “simplemente”, ta tiene una función reforzante y literalmente significa “pegar”, za significa “sentarse” ) se traduce al español “solo sentarse” y es el elemento central en la practica del budismo Zen de la escuela Soto.

martes

CAMPAÑA MÁS RESPETO....

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EL ZEN ES ABURRIDO... (por Brad Warner del Libro “Siéntate y calla” )

Seamos realistas. El Zen es aburrido. No se puede encontrar una práctica más opaca, y más tediosa que el Zazen. La filosofía es seca y poco excitante. Es increíble para mí que alguien esté leyendo estas líneas. ¿No sabe la gente que puede jugar al Tetris, en este momento? ¿Que hay millones de sitios "mas interesantes" gratis por ahí? Mucha peña tiene una vida interesante, ¿por qué tú no?!


Joshu Sasaki, un maestro Zen de la secta Rinzai, dijo una vez que los maestros budistas siempre tratan de hacer que los estudiantes tarden en llegar al satori, porque si supieran lo realmente seco y sin sabor de la iluminación, nunca la querrían alcanzar.

Tiene razón. Mira a los maestros zen. Ninguno de ellos tiene ningún sentido de la moda. Se sientan mirando a las paredes en blanco. Pregúntales acerca de la levitación, no te contestarán. Pregúntales acerca de la vida después de la muerte, y te cambiarán de tema. Pregunta acerca de los milagros y comienzan a escupir estupideces sobre cargar baldes de agua y cortar leña. Ellos se van a la cama temprano y se levantan temprano. El Zen es una filosofía para tontos.


El aburrimiento es importante. La mayor parte de tu vida es pesada, insípida y aburrida. Si practicas zazen, aprenderás mucho sobre el aburrimiento. Recuerdo que la primera vez que me senté en zazen, yo estaba realmente muy contento. Pensé que tendría visiones de cuatro Krishnas armados descendiendo de los cielos, o que acabaría perdiéndome en el vacío al igual que la vieja canción de los Beatles, o alcanzando el Nirvana (sea lo que sea) o algo grande y portentoso.


Pero el reloj sólo marcaba el paso del tiempo, mis piernas empezaron a doler, y los pensamientos estúpidos iban pasando. Tal vez yo no lo estaba haciendo bien, pensé. Pero no, año tras año era lo mismo. Aburrido, aburrido, aburrido. Después de casi 20 años sigue siendo aburrido como el infierno.

La gente odia su vida ordinaria. Queremos algo mejor. Creemos que nuestra vida cotidiana de tareas domesticas y trabajo es monótona, aburrida y gris. Pero algún día, algún día….


Hay un episodio de The Monkees donde cuenta Mike Nesmith que cuando estaba en el instituto subía con su guitarra al escenario y allí solo, sin publico, se decía a si mismo…algún día, algún día…. Después contaba que años más tarde, en pleno apogeo de Los Monkees, salía al escenario y allí, en frente de miles de fans, se decía a si mismo…algún día, algún día… así es la vida. Nunca es perfecta. Lo que "algún día" te imaginas, nunca llegará. Nunca. No importa lo que sea. No importa lo bien que construyas tu fantasía o el cuidado de tengas en seguir todos los pasos necesarios para lograrlo. Incluso si se hace realidad exactamente como lo has previsto, acabarás igual que Mike Nesmith. Algún día, algún día... Te lo garantizo.


Tu vida va a cambiar. Eso es seguro. Pero no va ser a mejor y no va a ser a peor. ¿Cómo se puede comparar ahora al pasado? ¿Qué sabes acerca del pasado? No tienes ni idea! No tienes ni idea en absoluto de cómo fue ayer, y mucho menos la semana pasada o hace diez años. ¿El futuro? Olvídalo...


La gente busca grandes emociones. Experiencias cumbre. Algunas personas vienen al Zen en espera de que la iluminación será la última experiencia del pic. La Madre de todas las experiencias cumbre. Pero la iluminación real es la más común de las cosas comunes.


Una vez tuve una visión asombrosa. Me vi transportado a través del tiempo y el espacio. Millones, no, miles de millones, billones, Godzilliones de años pasaron. No en sentido figurado, sino literalmente. Pasó como una bala. Me encontré más allá del tiempo y el espacio, una gran Totalidad compuesta de las mentes y los organismos vivos de todo lo que alguna había sido. Fue una experiencia increíble en movimiento. Acojonante. Estuve flipado durante semanas. Finalmente, le hablé a Nishijima Sensei de la experiencia. Dijo que eran tonterías. Sólo mi imaginación. No puedo decirte lo que me hizo sentir. ¿Imaginación? Esta fue una experiencia tan real como cualquier otra que he tenido. Yo casi lloraba. Más tarde, ese día, yo estaba comiendo una mandarina. Me di cuenta de lo increíblemente hermosa que era. Tan delicada. Tan asombrosamente naranja. Tan sabrosa. Así que se lo dije a Nishijima. Esa experiencia, dijo, ..eso si es la iluminación.


Se necesita un maestro así. El mundo necesita muchos más maestros así. Numerosos maestros hubiesen interpretado mi experiencia como una fusión de mi Atman con Dios, como un presagio de cosas grandes y maravillosas, hubiesen elogiado mi crecimiento espiritual y dado indicaciones sobre cómo ir más allá. Y me habría engañado a mi mismo, déjame decirte, hubiese picado el anzuelo. Si un maestro no rompe las ilusiones que te haces, no te favorece en absoluto.


¿Comer mandarinas? Venga hombre!!! ¿Habrase visto cosa más aburrida que comerse una mandarina? Lo que mola es fundirse con la divinidad en los confines del universo. Para eso estamos metidos en el rollo del Zen, ¿no?

Hace algunos años, unos científicos realizaron un experimento en el que medían la actividad cerebral de un grupo personas entre las que había algunos monjes Zen. Les pidieron que se relajaran y a continuación los sometieron a un estímulo repetitivo: el tic tac de un reloj bastante sonoro. Las pruebas señalaron que mientras las personas normales dejaban de reaccionar al tic tac al cabo de unos segundos, los monjes seguían registrándolo mentalmente. Sicólogos y periodistas no supieron muy bien cómo interpretarlo, aunque es un experimento que se hizo muy famoso. La cuestión es simple: los budistas se fijan en sus vidas. La gente normal cree que tiene cosas mejores en que pensar.


Si de verdad te fijas en tu vida, esa vida ordinaria y aburrida, descubrirás algo absolutamente maravilloso. Nuestras vidas sin sentido están llenas de motivos para la alegría. Y no necesitas hacer nada para experimentar esa felicidad. La gente cree que necesita experiencias extremas. Y es verdad que a veces las experiencias brutales y extremas nos conducen, aunque no sea más que por un instante, a un estado de iluminación. Por eso buscamos experiencias de este tipo. Ahora bien, el efecto desaparece echando leches y te quedas ahí, con cara de bobo, hasta el próximo subidón.


Lo que hay que entender es que no hacen falta drogas, dinamitar edificios o ganar una carrera de Formula Uno. No hace falta tirarse en parapente o seducir a la secretaria. No hace falta tener visiones en las que uno se funde con el universo. Basta con ser el que eres, con estar donde estás. Rasca la mierda del water. Saca a pasear al perro. Haz tu trabajo. Esa es la magia pura. Si de verdad quieres fundirte con Dios, esa es la forma de hacerlo. Este preciso instante. Estás sentado. Con una mano te rascas los cojones, y con la otra vas dándole al scroll down mientras piensas../ “Este tío está como una regadera” . Ese momento es pura iluminación. Ese momento nunca ha sucedido antes y no volverá más. Una vez pasado, desaparece para siempre. Ese momento eres tú. Ese momento es la unión, la fusión entre tu y el universo, Dios mismo.


Brad Warner

sábado

LA INOCENCIA (por Andrés Guerreros Serrano)

Creo que estamos tan confundidos ante la vida que nos ha tocado vivir que, siempre que se nombra la palabra inocencia o se pronuncia dicho concepto, acudimos instantáneamente a su contrario: culpabilidad. Es curioso, pero en inglés no se habla de “inocente o culpable”, sino de “culpable o no culpable” (guilty o no guilty). Por ello, creo que andamos muy descaminados a la hora de poder entender lo que significa la verdadera inocencia.

Por otra parte, no nos conformamos solamente con hablar de la culpabilidad al mencionar la inocencia, sino que además, cuando hablamos de ella solemos esbozar una sonrisa cuando menos irónica. Al pronunciar la frase: “Juan es un inocente”, lo que estamos haciendo es tildar al pobre Juan de una cierta ignorancia cercana a la estupidez que lo precipita a ser el objeto de risa de todos los demás.

Finalmente y para terminar de enrevesarlo todo, tenemos declarado el día 28 de diciembre como “el Día de los Inocentes” –día en el que se miente aún más en los medios de comunicación- y esta costumbre tan poco compasiva se ve engrandecida por programas de televisión como “Inocente, Inocente” en donde a un famoso se le gasta una inocentada, haciéndole pasar las de Caín para salir del atolladero.

Por otra parte, desde el punto de vista de lo moral, la inocencia es la característica de la infancia, de los primero años de vida, que definitivamente desaparece o queda atrás al sobrepasar los siete años, edad en la que se supone que “se adquiere” el uso de la razón. Por lo tanto, desde el punto de vista moral se opone la inocencia a la razón, aunque luego en nuestra sociedad, en este mundo en que vivimos se le dé preponderancia a la razón sobre cualquier otro aspecto de nuestra humanidad, y mucho más sobre la inocencia.

Se menciona pocas veces en el TAO TE KING la palabra “inocencia” y, las veces en que se la menciona, casi siempre viene sobreañadida por el traductor, así por ejemplo se habla de “volverse como un niño” y el traductor añade intentando recoger la profundidad de su interpretación “la inocencia de un niño”.

Lo que en principio puede llevarnos a pensar que el taoísmo no admite la inocencia o no la considera valiosa, sin embargo pronto se desvanece si penetramos más profundamente por el texto. Para mí, siempre ha habido tres palabras en el Tao Te King que he relacionado instintivamente con la inocencia: una es P’u; otra, Virtud y la última, Vacío.

P’u (樸)es un término que aparece mencionado varias veces en el texto traducido por Lin Yutan. Hace referencia a lo que él denomina “la simplicidad prístina” o lo que es lo mismo, a la naturalidad radical, a ese comportamiento que no está afectado por los compromisos ni por la educación y que se mueve al socaire de lo que naturalmente le estimule. Esa simplicidad prístina se enfrenta claramente a todo lo que tiene de rito, de compromiso, de obligación, de social, frente a lo simple, lo primigenio, lo esencial que se mueve en terrenos incontrolados y de igual modo se detiene en lo minúsculo como arrasa lo grandioso. La inocencia también es eso: es la simplicidad original con la que todos y cada uno de nosotros nacemos, con la que abrimos por primera vez nuestros oídos y nuestros ojos a la vida, a las experiencias, a las personas, a las relaciones, a la convivencia. Es esa hoja en blanco de la que tradicionalmente se ha hablado refiriéndose a la mente de un recién nacido. Es la naturalidad, es el instinto natural, es el comportamiento según la vida le manda. No hay nada que no sea natural en un niño, desde su despertar, hasta su demandar. Por eso, en otro pasaje del Tao Te King se habla de “como un niño que aún no sabe sonreír”, como si el acto de sonreír fuera ya una respuesta interesada y motivo de una cierta pérdida de la inocencia original.

La Virtud (德), según el Tao Te King, es la fuerza que TAO otorga a quienes lo siguen y caminan bajo su influencia. Es la fuerza reveladora, decisiva y decisoria, es la fuerza que da la libertad de ser lo que uno es, sin límites y sin condiciones. Esa fuerza, ese “poder” como otros traducen, sólo surge cuando no lo perseguimos, sino que acometemos la vía del abandono, del olvido, de la autonegación (para los cristianos). Esa Virtud que ha sido confundida tantas veces con el “buen hacer” o el “hacer bien”, el cumplir “las virtudes” cristianas o simplemente las más humanas. Esa virtud que transforma a personas normales en vida, en santos a su muerte. Sin embargo, la Virtud es más que todo eso, es también “la inocencia”, porque al fin y al cabo, la inocencia es abrir los ojos a un mundo nuevo, a un mundo por resolver, por vivir, que se nos desvela a cada momento, sin imágenes preconcebidas, sin prejuicios, sin juicios, sin más valor que el de ser real a cada momento en que nosotros participamos en él. Por eso, también contaba Peter –ya lo comenté en otra ocasión- lo del soldado fiero y salvaje que queda desarmado por la mirada y la sonrisa indefensa y natural de un bebé abandonado entre los destrozos de una guerra cualquiera. Seguro que si sustituyéramos la palabra Virtud o Te por la palabra inocencia, no quedaríamos defraudados en cuanto a las posibilidades comprensivas y clarificadoras de tal sustitución.

Finalmente, la inocencia como Vacío (虚), creo que es algo que no puede pasar desapercibido para alguien que haya leído mínimamente el Tao Te King. El niño que viene a la vida, que nace al mundo no trae nada con él: sólo su capacidad de aprender, de captar, de saborear, de paladear y de degustar cada uno de los instantes de su presente; mientras que, por el contrario, al hacerse mayor se ve inmerso en una lucha contra un tiempo que nos acoquina, que nos regula y que nos humilla: un pasado que no existe ya y un futuro que nos hace temblar la mayor parte de las veces por lo que supone de posibilidad de perder. Pero el niño no: como un Vacío todo lo aprehende, todo lo absorbe, todo lo mira. Todo con esos ojos que se quedan fijos y parece que no miran, pero que no se despegan del objeto; con esos oídos que parece que no oyen y que sin embargo, lo despiertan si no pertenecen a su entorno conocido. La inocencia es Vacío: es un Vacío que busca llenarse y se llena de amor, de Virtud, de energía, de potencia, de capacidades y posibilidades sin límite.

Sin embargo, me gustaría recordar unos versos de Antonio Machado que siempre han rondado por mi cabeza desde que los leí allá en mis 18 años:

Y cuando llegue el día del último viaje,
y esté al partir la nave que nunca ha de tornar,
me encontraréis a bordo ligero de equipaje,
casi desnudo, como los hijos de la mar.

(Autorretrato – Antonio Machado)

Siempre me fijaba en “ligero de equipaje, casi desnudo”, eso también es Vacío, también es libertad pero también es inocencia. Me gustaría desde estas líneas plantear algo que hace ya muchos años Peter planteaba –y a mí en más de una ocasión me lo repitió en conversaciones entre comidas o en charletas ocasionales-: no hay otro modo de encontrar la felicidad que obteniendo la inocencia. Y yo le preguntaba: “Pero, Peter, ¿Si la inocencia ya la he perdido hace mil años, cómo voy a conseguirla ahora?” y siempre recuerdo que contestaba lo mismo: “¿Cómo hace usted con una cinta de casete que ya está grabada? Muy sencillo, mire, grabar encima; olvide lo anterior y grabe encima”. Y seguidamente añadía: “Mire Ud, con el fresquito-calorcito vamos borrando todos los malos recuerdos y olvidando. Con nuestra práctica diaria vamos escribiendo encima de nuevo. Cuanto más repetimos, mejor grabado queda; cuanto más repetimos, más lejos queda lo anterior. Y al final ¿qué? Lo que dijo Jesús a Nicodemo: El viento sopla donde quiere, y oyes su voz, pero no sabes de dónde viene ni a dónde va. Así es todo el que nace del Espíritu”

Por eso, me gustaría resumir mis palabras en que nuestra misión individual, ahora, no es más que la búsqueda de la inocencia, el reencuentro con la inocencia perdida, el Vacío, la Virtud, la simplicidad prístina (P’u), la fuente de la eterna juventud donde mana el Espíritu y donde habita la felicidad.

viernes

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miércoles

ZAZEN O MEDITACIÒN SENTADA



martes

SESSHIN DE OTOÑO EN PELANCURA. 2009.


/DharmaRed, Stgo., Chile.- Alrededor de 20 personas participaron en la sesshin desarrollada en Pelancura (San Antonio) el fin de semana largo del 1 de mayo.

El programa fue estricto e incluyó tempranas levantadas, zazen, kinhin, ejercicios de taichi, teicho y samu.

En esta oportunidad cuatro integrantes de la sangha madre RED DE INDRA /Sangha hicieron su “Toma de Refugio” y su “Toma de Votos Inicial” en una ceremonia dirigida por el Roshi Alcalde y el coordinador de la sangha Sergio Fritz.


En la ceremonia que contuvo los elementos más tradicionales del linaje, los/as participantes hicieron un compromiso con Budhayana (camino del despertar) de una manera sentida y con gran recogimiento, iniciando un proceso de vida:




Ceremonia

1.- Presentación del Roshi.

2.- Sutra del Corazón en japonés.

3.- Sutra del Corazón en castellano.

4.-Toma de Refugio en comunidad.

5.- Formulación/ recitación de 4 votos:

a.- A los innumerables seres sintientes, hago el voto de liberar.

b.- A las ignorancias que surgen sin fin, hago el voto de extinguir.

c.- Al Dharma, basto e insondable, hago el voto de comprender.

d.- Al Budhayana (camino del despertar), más allá de mis logros, hago el voto de realizar.

6.- Colocación de Malas a los Refugiados por parte del hermano mayor de la sangha madre RED DE INDRA/Sangha, Sergio Fritz.

7.- Palabras de Sergio Fritz.

8.- Entrega de un presente al linaje: Mascara ceremonial mapuche o “Koyún” y un “Trarilonko” o cinto de poder para la cabeza.

9.- Cierre del Roshi.

El día domingo final en dokusan, Roshi Alcalde solicitó a cada refugiado la formulación de un 5° Voto, de orden personal, en relación a los anteriores.

Uno de los participantes formuló el siguiente voto:

”hago el voto de liberar a todos los seres sintientes y racionales (me incluyo) de la ignorancia, a través de la sistematización, pedagogía y difusión del Dharama, desde el Budhayana”.

El financiamiento de la sesshin lo realizaron los participantes y su dinero alcanzó para todos los gastos en el balneario del Instituto Superior de Comercio , INSUCO 2, dando especial énfasis a la buena y abundante alimentación.

Contentos en el camino del despertar, Gasshó.




TESTIMONIO POÉTICO.

Ta Mo desembarca en Huangdong circa 530 andrajoso y mal tenido(¿que andaba haciendo sobre el agua?).Le faltan varios dientes que ha perdido peleando. Sin duda su kung fu mejoró después de los nueve años en Shao Lin. Aunque se los haya pasado sentado frente al muro. Su fama de ser poseedor del sello de la mirada de la verdadera ley (Shobogenzo),y de traer el poder de la transmisión de Buda desde la India,lo trasciende.

El emperador Wu, de la dinastía Liang, adepto y convertido al budismo hace años, escucha de su presencia y lo manda a buscar. Lo recibe en el palacio imperial, no sabemos donde, aunque es dable imaginar el contraste entre la pompa y la circunstancia. Y la síntesis necesaria que este diálogo que ha viajado a través de la comprensión, refleja.

"En mi reino se han construído 600 templos y hemos ordenado casi 4.000 monjes budistas. ¿Cual es mi mérito?. No tiene,respondió Ta Mo. Sorprendido pero siendo iniciado y más rápido que el rayo, el emperador preguntó entonces: ¿Cuales son las verdades sagradas?. No hay,contestó Ta Mo. Entonces,dijo el emperador ¿a quien tengo delante de mí?. No sé, dijo Ta Mo". Los tres NO del zen los llamo,y es probable que se refieran a los tres mundos.

Sediento de zen, como viento, me senté sobre una saliente alta sobre el mar apenas me bajé de la micro en frente y habiendo apenas saludado a dos que encontré, mientras habían interrumpido el sesshín para almorzar. Dos horas estuve sin moverme, hasta que escuché la campanita que llamaba a meditar. Había una suave brisa y el mar, allá abajo, era el de siempre. Saludé a la gaviota que enfiló reconociéndome y desapareció después en el azul gris. "Tiempo sin verte por aquí" parece que dijo. No la escuché muy bien.

Recordé el koan que relato en el sesshín del Bodhimandala, Jémez Springs, New Mexico,cuando Sasaki Roshi en la entrevista personal, dos veces en igual número de visitas, me repitió el koan que había elegido para mí:"¿Como te conviertes en Budha al sonido del dokusan?", al tiempo que golpeaba con su varita-espada del Dharma contra el suelo. Y dos veces saludé y me retiré sin decir palabra, hasta que la tercera, cuando volvió a repetir la misma pregunta le dije: "no hay Budha, no hay dokusan, no hay maestro", y el viejo se transformó en tigre, pegó un salto desde su cojín y me pegó con la varita diciendo "Qué, estos son los estudiantes del zen hoy en día?",y se disponía a golpearme de nuevo, cuando tiene que haber visto en un destello de mis ojos la decisión de quitarle la vara y golpearlo yo si se volvía a atrever. La próxima vez, conversamos afablemente de cualquier cosa, como si siempre hubiéramos sido grandes amigos.

También recordé que el Dharma Kaya es como un oceáno infinito sin ni una ola, del que se levanta el vapor que hace las nubes y el arco -iris , que es el Sambogha Kaya, de las cuales cae lluvia, cada gota de la cual es uno de nosotros, Nirmana Kaya.

Y cuando llegaba a la sala de meditación, me encontré con el Roshi, al que saludé. Una dos horas nos sentamos en zazen, tres veces interrumpido por kin-hin. Antes del té, me volví a casa. Pasaban muchos vehículos por la cercana carretera. Seguro que alguno podría llevarme.

MEDITANTE INVITADO